El ransomware HybridPetya puede eludir UEFI Secure Boot para modificar la partición del sistema EFI
El ransomware HybridPetya puede eludir UEFI Secure Boot para modificar la partición del sistema EFI
Resumen
Una cepa de ransomware informada recientemente, conocida como HybridPetya, es capaz de eludir el mecanismo UEFI Secure Boot para colocar una aplicación maliciosa en la partición del sistema EFI (ESP). La capacidad de escribir en la ESP y persistir en o antes de la fase de arranque del sistema operativo eleva la amenaza más allá del ransomware convencional que cifra archivos y dificulta tanto la detección como la recuperación.
«Una cepa de ransomware descubierta recientemente llamada HybridPetya puede eludir la función UEFI Secure Boot para instalar una aplicación maliciosa en la partición del sistema EFI.»
Antecedentes: por qué UEFI Secure Boot es importante
UEFI Secure Boot es una función de la plataforma diseñada para validar la integridad y autenticidad de los componentes de arranque antes de ceder el control al sistema operativo. Aplica comprobaciones de firma frente a una base de datos de claves de confianza almacenadas en el firmware, impidiendo que bootloaders o componentes del kernel no firmados o manipulados se ejecuten. Dado que Secure Boot opera por debajo del SO, es un componente crítico de la cadena de confianza en el arranque y una defensa importante frente a bootkits persistentes y malware a nivel de firmware.
Cuando los atacantes obtienen la capacidad de ubicar o ejecutar código en la partición del sistema EFI, pueden persistir a través de reinstalaciones del sistema operativo y eludir muchas protecciones en los endpoints. Históricamente, la persistencia en o por debajo del nivel del sistema operativo —mediante Master Boot Records (MBR) modificados, bootloaders EFI o implantes en el firmware— se ha asociado con algunas de las campañas más disruptivas, porque la recuperación a menudo requiere cambiar el estado a nivel de hardware o regrabar el firmware.
Implicaciones técnicas y análisis para profesionales
El comportamiento informado de HybridPetya —eludir Secure Boot para instalar una aplicación en la ESP— tiene varias implicaciones prácticas y técnicas para defensores e investigadores:
- Persistencia y supervivencia: El código malicioso colocado en la ESP puede invocarse en cada arranque y puede sobrevivir a la reinstalación del SO si no se reconstruye la ESP o no se restablecen las configuraciones del firmware.
- Retos de detección: Los sensores tradicionales en endpoints que se centran en la actividad en espacio de usuario o a nivel de kernel pueden pasar por alto componentes en tiempo de arranque. Los cambios en la ESP pueden no generar alertas evidentes sin monitorización especializada de la partición o de los registros del firmware.
- Complejidad forense: Los investigadores deben incorporar el análisis del firmware y de la ESP en sus procedimientos. Esto requiere herramientas y pericia para montar la ESP, enumerar variables UEFI y validar firmas en binarios EFI.
- Rompe las suposiciones de Secure Boot: Si bien Secure Boot eleva la barrera frente a código no firmado, no es una garantía absoluta. La existencia de una técnica de elusión de Secure Boot en malware activo indica que los atacantes apuntan a la superficie de ataque previa al SO.
Los pasos prácticos para los respondedores de incidentes que investiguen actividad sospechosa de HybridPetya deberían incluir:
- Aislar los equipos afectados para prevenir movimiento lateral y eventos secundarios de cifrado.
- Montar e inspeccionar la partición del sistema EFI (ESP) en busca de archivos inesperados o binarios recién añadidos. En Windows, monte la ESP con herramientas nativas (por ejemplo, usando mountvol o diskpart) y en Linux utilice efibootmgr y monte /boot/efi donde corresponda.
- Recolectar y preservar artefactos relacionados con el firmware y el arranque: variables UEFI, entradas de arranque, registros de eventos del firmware y cualquier binario firmado en la ESP para análisis fuera de línea.
- Usar herramientas especializadas (por ejemplo, CHIPSEC, UEFITool o utilidades proporcionadas por el fabricante) para validar la integridad del firmware e inspeccionar binarios en busca de manipulaciones o firmas no autorizadas.
- Evitar arrancar equipos comprometidos en entornos de producción durante la investigación; utilice imágenes forenses y entornos de análisis aislados.
Casos comparables y contexto histórico
Este patrón —malware que apunta a componentes de arranque o firmware— tiene precedentes en incidentes divulgados públicamente y en la literatura de investigación. Ejemplos ampliamente documentados incluyen:
- Familia Petya/NotPetya: Variantes anteriores de Petya sobrescribieron el MBR para dejar sistemas no arrancables y propagarse por redes. Esas campañas mostraron el potencial destructivo de la manipulación a nivel de arranque.
- LoJax (2018): Un rootkit UEFI atribuido a actividad de APT que persistía escribiendo en la memoria SPI/almacenamiento UEFI del sistema, demostrando persistencia real a nivel de firmware.
- BlackLotus (2023): Un bootkit UEFI publicado y utilizado en el entorno real que mostró cómo los atacantes pueden obtener persistencia temprana en sistemas Windows modernos.
Tomados en conjunto, estos ejemplos muestran un interés duradero de los atacantes por la persistencia por debajo del SO. La adición de la capacidad de eludir Secure Boot a un ransomware señala una convergencia de tácticas de ransomware con técnicas de persistencia más avanzadas, históricamente asociadas a actores estatales o APTs sofisticados.
Riesgos, implicaciones y recomendaciones accionables
Perfil de riesgo: La capacidad de HybridPetya para modificar la ESP aumenta la probabilidad de infecciones persistentes y difíciles de eliminar y eleva el impacto operativo potencial, incluyendo tiempo de inactividad prolongado, ciclos repetidos de cifrado y la necesidad de remediación a nivel de hardware. Las organizaciones deberían tratar la comprometida del UEFI/ESP como una categoría de incidente de alta gravedad.
Recomendaciones inmediatas y a medio plazo para defensores y equipos de TI:
- Preparar playbooks de respuesta a incidentes para compromiso de arranque/firmware: Incluir pasos para la inspección de la ESP, comprobaciones de integridad del firmware y orientación sobre cuándo regrabar el firmware o reconstruir dispositivos.
- Copia de seguridad y recuperación: Mantener copias de seguridad fiables y probadas, offline, y procedimientos de recuperación. Asegurar que las copias sean inmutables o estén desconectadas para evitar compromisos simultáneos por ransomware.
- Endurecer firmware y configuración de arranque: Mantener el firmware UEFI actualizado usando actualizaciones oficiales del proveedor. Cuando esté disponible, habilitar protecciones de firmware del proveedor y restringir las actualizaciones de firmware a canales autenticados.
- Aplicar controles de acceso estrictos: Limitar el acceso administrativo y local que pueda modificar variables UEFI o la ESP. Proteger las consolas de gestión y usar autenticación multifactor para cuentas privilegiadas.
- Monitorizar cambios en la ESP y el arranque: Implementar monitorización que detecte cambios en la ESP y en las entradas de arranque UEFI. Centralizar registros y usar herramientas de detección en endpoints capaces de revelar artefactos sospechosos previos al SO.
- Usar measured boot y funcionalidades TPM: Aprovechar la atestación basada en TPM y measured boot cuando esté disponible para detectar cambios en la ruta de arranque y reforzar las comprobaciones de la cadena de confianza.
- Planificar la remediación por hardware: Para compromisos confirmados del firmware o la ESP, la reimaginación sola puede ser insuficiente. Las organizaciones deben estar preparadas para regrabar el firmware, restablecer claves de Secure Boot y reconstruir o reemplazar sistemas afectados si fuera necesario.
Para los equipos de seguridad centrados en detección y prevención, añadir reglas específicas para detectar binarios EFI inesperados, monitorizar procesos que accedan a la ESP y correlacionar cambios previos al arranque con la telemetría del endpoint puede reducir significativamente el tiempo de permanencia y mejorar los resultados de la respuesta a incidentes.
Conclusión
La capacidad informada de HybridPetya para eludir UEFI Secure Boot e instalar una aplicación maliciosa en la partición del sistema EFI eleva el ransomware de una amenaza a nivel de SO a un riesgo a nivel de plataforma. Los defensores deben asumir que la persistencia en tiempo de arranque puede derrotar muchos controles convencionales y deben ampliar los playbooks de detección, respuesta y recuperación para incluir el análisis de la ESP y del firmware. Acciones inmediatas —montar e inspeccionar la ESP, aislar equipos afectados, preservar artefactos del firmware y prepararse para remediación a nivel de hardware— son esenciales. A largo plazo, las organizaciones deberían endurecer los procesos de actualización de firmware, implementar measured boot cuando sea posible y mantener copias de seguridad inmutables para reducir el impacto operativo de estas técnicas avanzadas de persistencia.
Fuente: www.bleepingcomputer.com